Apocalipsis Z: La ira de los justos (Plaza & Janés)
Autor del Libro: Manel Loureiro
Sinopsis: Este libro es la tercera parte de la saga Apocalipsis Z. Los protagonistas consiguen salir de las Islas Canarias en un pequeño barco. Intentan llegar a algún lugar aislado que también se haya salvado de la invasión de zombis, pero donde no encuentren tantos problemas para sobrevivir. Se ven azotados por una tremenda tormenta donde creen que van a morir pero son rescatados por un petrolero procedente de EEUU. Así descubren que hay un pequeño lugar en el golfo de México, Gulfport, donde sobreviven un buen número de humanos dirigidos por el reverendo Greene. Parece que allí no hay limitaciones en comodidades físicas pero si en libertades. Greene es un fanático religioso, racista y homófobo que mantiene el orden apoyándose en una guardia formada por ex-presidiarios pertenecientes a grupos neonazis.
Simultáneamente hay una nación que, por su aislamiento político, ha conseguido permanecer a salvo del virus: Corea del Norte. Pero ahora se enfrentan a un problema logístico importante y a la oportunidad de dominar el mundo. Pero sin petróleo no podrán lograrlo. Es necesario localizar este recurso urgentemente. Un comando formado por 300 hombres saldrán al mundo a buscar ese preciado bien. Y sabrán donde buscarlo gracias a una red de espionaje radiofónico básico.
Pero el más preciado bien que terminarán localizando es un fármaco que consigue bloquear el efecto del virus. Y podrán constatar que la naturaleza comienza a restaurar el orden en el planeta a través de una forma de vida elemental.
A favor: Cuando comencé a leer la saga, uno de las principales inquietudes que tenía era como iba Manel a resolver elegantemente el final de esta historia. Puedo decir que me ha sorprendido muy gratamente este desenlace. Va acorde con toda la saga: de la forma más natural. Todo en estos libros se caracteriza por su lógica: la supervivencia no se basa en la actuación de héroes sino en el sentido común de humanos.
Manel vuelve a enfrentarnos a la cruda realidad: los humanos somos nuestros principales enemigos y ni siquiera una catástrofe mundial podría evitar que, pasado el primer impacto, los supervivientes volvieran a presentar sus mejores y peores caras.
Lo dicho: una historia ficticia que Manel convierte en verosímil y robusta dentro de la ficción.
En contra: Lo único que espero es que se termine aquí, que no haya ya más continuación. Manel debería dejarnos con este buen sabor de boca y comenzar a contarnos nuevas historias en ese estilo suyo tan natural. Porque la trama ya ha agonizado en este libro final.
